domingo, 6 de octubre de 2013

ANGÉLICA LIDELLE en M A Y Ú S C U L A S

“Pues aunque el resplandor que en otro tiempo fue tan brillante
hoy esté por siempre oculto a mis miradas,
aunque nada pueda hacer volver la hora
del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores,
no debemos afligirnos, pues encontraremos
fuerza en el recuerdo
en aquella primera simpatía
que habiendo sido una vez, habrá de ser por siempre,
en los consoladores pensamientos que brotaron
del humano sufrimiento
y en la fe que mira a través de la muerte,
y en los años, que traen consigo la filosófica mente”
                                                                  William Wordsworth

Después de que Angélica inicie los movimientos que dan comienzo al ritual ancestral del que nos va hace partícipes buscando una y otra vez a Wendy entre la soledad de la muerte de su sexo en la montaña de arena, el poema de Woodsword se repite en la voz de una adolescente rubia, que responde luego tímidamente a la pregunta de su profesora "¿qué quiere decir el poeta?..."la belleza siempre subsiste en el recuerdo..." como un sueño macabro Wendy solo recuerda que él no estaba, que él no la buscó entre los cadáveres de adolescentes en la isla de UTOYA, asesinados uno a uno...extirpándoles con la vida la posibilidad de amar y ser amados, la posibilidad del sexo que es el inicio de la propia Humanidad...extirpándole la posibilidad a Wendy de amar y ser amada... "¡¡¡Soy Wendy y tengo muchas historias que contar!!!¡¡¡Soy wendy y tengo muchas historias que contar!!!¡¡¡Soy Wendy y tengo muchas historias que contar!!!" le grita a Peter  Lola la otra actriz también Wendy que aparece en escena...lo repite miles de veces sobre el tema de rock que aparecerá a lo largo de toda la obra y del que no consigo recordar su título..."¡¡¡Soy Wendy, y tengo muchas historias que contar!!!"
Ahí nace, empieza, comienza "Todo el cielo sobre la tierra (El síndrome de Wendy) de Angélica Lidelle...

MAYÚSCULAS... a cada poco escupía esa palabra como un mantra, no se si para sentir que su cuerpo seguía pisando el suelo...es difícil llegar a saber todo lo que encierra esa palabra con lo que estaba sucediendo en escena...
Ahora, sentada cómodamente en mi sofá de "persona adaptada", solo siento que para estar en contacto con mi alma, esa parte de mi alma profunda a la que me llevó anoche Angélica Lidelle con su "Todo el cielo sobre la tierra (el síndrome de Wendy)" como el que te acompaña a la caverna y la ilumina con antorchas, ahora digo, me queda solo el abandono del vino y la inercia que lleva el alcohol a lo profundo de mi ser para SER...como dice ella, "miro las venas de mis manos y veo tanto esfuerzo en su bombeo para transportar la sangre..." me vienen las frases como golpes, frases del acto grandioso que me dejó presenciar anoche en el teatro...acto que ella convierte en SAGRADO con MAYÚSCULAS...
Te preguntas incluso qué hacer ahora con tu arte, o lo que crees que tienes de artista...siempre que salgo de ver una de sus obras, tengo la dualidad de por un lado, inspirada y renovada seguir creando y por otro, pegarme un tiro artístico porque sé que es imposible alcanzar ese grado de honestidad con lo que sientes y haces en un escenario. Por eso es tan necesaria Angélica Lidelle...despierta todo lo que se aparta cuando uno se encierra en su "humanidad" adaptada y forzada para pertenecer al "grupo"...

Su cuerpo se abandona con ella y su voz se puede ver en el espacio...no solo oír...la puedes ver...es impresionante lo PRESENTE que está...no hay un segundo de huida, de concesión al espectador, de perseguir gustarle...es todo un RITUAL al que te arrastra y devuelve con absoluta BELLEZA... Es maravilloso ver cómo convierte su propia suciedad, y la de todos, en extrema belleza...tan dolorosa casi, como el propio DOLOR DEL QUE NO ES AMADO...
Y habla de la mujer, mucho...y de la madre, mucho...de la propia y de la de todos...y de las cotas de dignidad que una mujer adquiere por tener hijos...las cotas de dignidad que adquirimos del "buenismo"...del sentimiento de querer pertenecer a una comunidad, a un grupo...todo para sentirse a salvo de la propia escoria... mientras repite "que sí, soy una enferma, lo sé...soy una enferma" y admite que reniega de los encuentros, de las personas, de las celebraciones donde todos somos simpáticos, queriendo agradar mientras nos emborrachamos..."si me encontrara a alguien bebiendo un vaso de agua...simplemente un vaso de agua...un nadador...un nadador bebiendo un vaso de agua...sería diferente, totalmente diferente al resto..." Siguen golpeándome frases que vistas así parecen inconexas del todo, pero son el TODO, como su MAYÚSCULAS a cada poco, entre canto roquero a lo Nina Hagen, pero muy muy a lo Lidelle...y entiendes aun sin haber ido nunca a Shanghai, entiendes digo, que "todo el cielo sobre la tierra" cayera en Shanghai cuando ella llegó...  
Es tan necesaria su mirada...capaz de vivir su tiempo y contar su tiempo a través de ella...casi vomitando... Y ser capaz de traer desde Shanghai a dos ANCIANOS bailarines de la calle que bailan un vals tras otro...dándoles espacio para crear esa imagen como de caja de música pero en MAYÚSCULAS...ser capaz de ir a Seúl y convencer al compositor Cho Young Wuk para que componga unos vals de ensoñación que te hacen volar también en la butaca...y reconocer que fue un sueño... ¡¡¡y compartirlo!!! Y crees por un momento que todos los sueños hermosos que tienes serán cumplidos...eso consigue...ELLA...
Es imposible resumir todo lo que despliega esta maga del arte, chamana, o mejor, DIOSA, que esparce luz sobre la oscuridad humana...que se transciende así misma llamándose "inadaptada"...que acepta el asco que le produce la felicidad de los otros, porque ella es incapaz de "estar bien" mucho rato seguido... "¿Cómo estás?Estoy bien, estoy bien... ¡¡No!!¡¡No estoy bien!!"...lo repite y repite hasta que se ahoga en un grito, para seguidamente empezar a jugar con una bocina de bici y su voz se convierte en un hilo de voz infantil... ¿Dónde está Wendy?¿Dónde está Wendy?
Es absolutamente necesaria, en lo político, en los filosófico, en lo humano, su mirada...si queremos que el arte siga siendo, es necesaria...NECESARIA para contar nuestro tiempo...el tiempo que ella marca con sonido de tic tac de reloj de pared, que nos deteriora y nos hace feos, decrépitos, cansados y cargados y aún así, seguir necesitados de amor, de que nos amen y amar... "no es verdad que se limpie una letrina por amor!!! las letrinas se limpian porque se tienen que limpiar!!!Y ya está!!"...y eso hace ella por necesidad vital, nos limpia a todos la letrina de nuestra alma, mostrando su propia mierda, porque de no ser así se moriría...eso es lo que marca la diferencia...si no hiciera lo que hace, estaría muerta...y lo sientes asistiendo a su RITUAL...
Y su cuerpo está más delgado...y percibes en efecto, su pánico a envejecer, a estar decrépita, cargada, lenta...y te dan ganas de abrazarla y susurrarle que es el ser más más mágico y bello que existe en la tierra...pero se necesita ser un ser "tan pequeño y diminuto, tan blanco" para hacerla feliz...para que se sienta amada... y aparece un adolescente en escena con una bici, prometiéndole en francés, que la amará como si él tuviera cincuenta años y ella dieciséis...y entiendes perfectamente de lo que habla...hoy que casualmente, me retuerzo de dolor por mis ovarios limpiándose como cada mes, dando gracias ahora por no haber traído vida al mundo...gracias a Angélica, puedo gritarlo sabiendo que ya no estoy sola en mi adaptada in-adaptación...y así, momento a momento se va descubriendo,  mientras te descubre a ti y a todos los presentes y hasta los no presentes que están en cada uno de nosotros... Y se suceden las imágenes... y sus dedos viven como extensión de unos brazos que se abren al aire, casi como la seda china...sus dedos vivos y juguetones...
Y no se corta la piel con cuchillas...y no enseña el coño y sus pechos...pero sigue estando abierta en canal totalmente indefensa y PODEROSA al mismo tiempo...
Cuando al final de la obra sencillamente se van marchando tranquilos del escenario, todo queda suspendido en ese espacio que ella lo convirtió en SAGRADO desde el primer instante en que lo pisó...y quieres arrancar a aplaudir para agradecer tamaña generosidad, pero al mismo tiempo tu cuerpo permanece paralizado porque no quiere poner fin a lo que ha sucedido para que siga existiendo...y esperamos que "la belleza siempre subsista en el recuerdo..." la belleza de esta menuda mujer, de esta ARTISTA EN MAYÚSCULAS, ANGÉLICA LIDELLE...
Sé que me dejo muchas cosas que la piel me va trayendo conforme pasan las horas y seguro que los días...hablar del nihilismo, de los cocodrilos colgando y el árbol de Navidad, de esas dos hermosas mujeres chinas con batas de seda hablando en mandarín, de Peter, de ese otro personaje con máscara ancestral, del exquisito gusto en la elección de los trajes, tan adecuados y sin embargo tan bellos...de los zapatos dorados, de los botines negros y brillantes...de las bragas de lentejuela dorada... de la orquesta tocando en directo las composiciones de Cho Young Wuk...tantas cosas...

http://www.youtube.com/watch?v=EUJhIjD3rp8&feature=share&list=RD02_DxjFs_dsR8

Ya recuerdo la canción de rock que se repite a lo largo de toda la obra, LA CASA DEL SOL NACIENTE

http://youtu.be/0sB3Fjw3Uvc


Solo un apunte para acabar...me sorprendió la asistencia de renombradas personalidades de algunas de las "familias del teatro" de este país, las mismas que tiempo atrás la repudiaron como artista...¿¿se está poniendo de moda Angélica aquí??...¡¡¡ummm!!...qué interesante..."pero eso es otra historia"...la nuestra, la de siempre...